Volemos, alto, lejos, donde no puedan vernos.
Donde pueda coger tus manos, donde puedas tocar mi cuerpo, enredar tus dedos en mi pelo y llegar a sonrojar mis mejilas.
Donde haya silencio, donde retumben nuestros besos y solo existan tus caricias.
Donde un principio no tenga fin, donde pueda sonreir sin sentir que al resto le da envidia.
Dame la mano y volemos, lejos, para que nadie escuche mis " te quiero", para que nadie interrumpa ese momento y para que sólo tú sientas lo mismo que yo siento.
Volemos, hasta las estrellas y allí en una de ellas déjame ser parte de tí, que tú y yo seamos uno y dejar todo surgir.
Y a partir de allí sigue mis pasos, todo recto, hasta el amanecer. Y cuando la luna nos abandone, el sol te hará ver que no existe otra mujer que pueda darte lo que yo te dé.