Me encierro en mi cuarto y pienso en ti, me levanto, ando, me siento en la cama. Abro el cuaderno, escribo tres palabras, vuelvo a ponerme de pie. Miro una foto, sigo pensando en ti.
Vuelvo a coger el cuaderno, escribo otras tres palabras, cambio de postura. Escucho una canción, vuelvo a pensar en ti. Poco a poco, cada tres palabras, voy escribiendo lo que siento, esos nervios, ese temblor.
No te quiero, te tengo aprecio.
No te necesito, te hecho de menos en este momento.
No eres nada en mi vida, mi vida es importante porque estás aquí.
No me preguntes porque escribo esto, sólo recuerdalo siempre.