"Si lloras porque no puedes ver el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas"

martes, 12 de octubre de 2010

Lo encontré...

Bajo la cama, lleno de polvo, pisoteado y rasgado, lleno de heridas y magulladuras y rompiendose en mil pedazos.
Lo recojí con mis manos.. Lo limpié y sacudí dejandolo libre de todo recuerdo. Cogí hilo y aguja y uní sus pedazos. Puse tiritas en sus heridas y las curé mimandolo...
Lo guardé en una cajita y le puse un lazo, después lo guardé en lo más hondo del armario.
Tras un largo periodo de tiempo permaneció ahí, solo, oscuro y abandonado hasta el día en que decidí sacarlo para revisarlo.
Sus heridas habían cicatrizado, había recobrado su esplendoroso brillo y todos los pedazos que lo componían se hicieron uno.
Lo saqué de la cajita y lo puse en el lado izqierdo de mi pecho. Ahora mi corazón siempre va conmigo buscando a alguien que me ayude a mimarlo y a cuidarlo.